Cuando dejamos de existir lo único que muere es el EGO
La energía, las emociones y los pensamientos también son materia, son pequeñas partículas que se expanden de nuestro cuerpo e interactuan con todo lo que nos rodea, así como todo los que nos rodea, animales, plantas, piedras, viento, agua, mar, río, lluvia el universo completo interactuan con sus propias partículas con nuestro cuerpo, cada vez que un ser deja de existir no muere nunca porque toda su materia, sus partículas de energía, emociones, pensamientos y espíritu pasan a formar parte de otra vida, lo único que fenece es el EGO, es la percepción del YO, con respecto a todos lo demás, es decir; Cuando dejamos de existir siempre trascendemos y esto no es una percepción filosófica sino física, toda la materia se transforma, lo que si (hasta hoy) puede caer en el campo de la filosofía es cómo es que queremos trascender, si nuestro EGO sólo se ocupó de nosotros seguro que nuestra materia pasará a ser parte de un ser mezquino, rastrero o un político partidario, pero si nuestro EGO se expandió para que nos preocupara el otro, el vecino o el que vive del otro lado del mundo, los animales, las plantas, el aire, el agua y hasta las piedras y nos solidarizamos con convicción y acción para buscar un mundo bueno, nuestras partículas buscarán un buen hogar en algún ser noble, tal vez mar, tal vez viento, montaña, estrella o universo.
Iván Uranga