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A la Tierra le encantan nuestros pies, pero tiene miedo de nuestras manos.
En el colmo del extractivismo depredador del gobierno, están devastando la Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas para construir el tren que terminará de destruir la Reserva de la Biosfera Maya. El gobierno dirigido por André Manuel López Obrador violando todos los protocolos de cuidado de la Reserva de la Biosfera de los Tuxtla está destruyendo Balzapote para usar el basalto que requiere para la construcción de la vía del tren en la zona Maya y en el Istmo de Tehuantepec. Balzapote es una pequeña comunidad de 500 personas que se encuentra en la costa de Veracruz escondidos en el profundo de la última selva al norte del Continente Americano.
La zona sagrada de Balzapote fue el lugar de dónde hace 3500 años los Olmecas extraían las enormes rocas con las que tallaron las colosales cabezas, que gracias a su dureza pudieron llegar hasta nuestros días. Ubicada en la llanura costera del sur del Golfo de México, sobre la costa del estado de Veracruz, con diversos hábitats ricos en fauna y flora, lagos, arroyos, cascadas, humedales, lagunas y caudalosos ríos que son parte de su riqueza. Aquí existieron grandes asentamientos humanos de la cultura olmeca y más tarde la teotihuacana. El área fue decretada como Reserva de los Biosfera el 23 de noviembre de 1998.
La reserva tiene 155 mil hectáreas de superficie y es una de las zonas más estudiadas de México, ya que alberga una Estación de biología tropical de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde 1960. Ésta ha desarrollado trabajos de investigación relacionados con la dinámica de la selva, inventarios florísticos y faunísticos y otros temas que integran un vasto patrimonio de conocimientos ambientales.
En la región de Los Tuxtlas se reportan 565 especies de aves (40% son aves migratorias de norteamérica); 139 especies de mamíferos; 166 especies de anfibios y reptiles; 109 de peces y 1,117 especies de insectos.
Tiene cerca de 3 mil de especies representativas y endémicas de flora, como el palo de Perdiz, el pochote, el higuerón, la higuera Dorada, el mastate y la chaca. Los Tuxtlas es una de las cinco áreas con mayor endemismo de árboles en México y su vegetación incluye bosques mesófilos de montaña, de coníferas, de encino, selva perennifolia, vegetación hidrófila y manglares.
Ahí la pseudo Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) liberó un “permiso” (sin manifiesto de impacto ambiental). El trámite está registrado en el Sistema Nacional de Trámites con la clave 30VE2014FD006.
La autorización indica que el volumen de roca basáltica que es extraído desde hace un año de Balzapote es de dos millones de metros cúbicos. El aprovechamiento fue permitido por un período de cuatro años, es decir, la extracción se llevará a cabo aún por más de tres años.
Así que desde hace un año la destructora y ya famosa escocida empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA) se lleva millones de toneladas de roca basáltica a Campeche, Yucatán y ahora a Quintana Roo sacadas de la montaña con explosivos, hecho que está totalmente prohibido en cualquier reserva de la biosfera.
Los pobres ejidatarios dueños legales, fueron comprados con dadivas gubernamentales para “dar su permiso” para el ecocidio, y la misma “directora” de la reserva Katia Andrade Escobar declaró “Nosotros no podemos ir en contra de un permiso que da la misma secretaría y la otra es que los pobladores son los dueños del predio y ellos dieron su consentimiento, por eso no podría pasar si ellos dijeran que no, porque ellos son los dueños de ese predio". Así que todos en contubernio violan la ley que conservación, y aunque hemos presentado la denuncia ante Suprema Corte de Justicia (307/2022) para cuando se resuelva en la ya habrán terminado el saqueo.
La extracción de roca basáltica en Balzapote generará residuos sólidos y peligrosos durante las diferentes etapas del proyecto, lo que impactará de manera negativa en la calidad sanitaria del ambiente de la comunidad, la fragmentación de la selva es totalmente negativa y tiene un valor especial para la sobrevivencia de la biodiversidad.
Eso causa un impacto severo en todos los ecosistemas, en el suelo, en los mantos acuíferos y sobre todo en la diversidad biológica, también la salud humana está en riesgo, entonces el proyecto en sí no es sustentable y pues atenta contra la diversidad biológica que existe en la región, la extracción modificará el paisaje, que a su vez también pone en riesgo a la comunidad debido a que volverá a sus pobladores más susceptibles ante eventos de norte, huracanes y otros fenómenos meteorológicos donde hay arrastres de arena y de piedra, eso perjudica sensiblemente la zona, incluyendo las playas y el ecosistema marino también, siendo muy severos podría convertirse en una zona muerta.
Balzapote no es la única zona del estado de Veracruz donde se lleva a cabo un proyecto de extracción, debido a que el grupo constructor Indheca envía 14 mil toneladas de balasto del puerto de Veracruz al puerto de Progreso, Yucatán. Según un twitt de la cuenta oficial del Tren Maya, el balasto se extrae de la comunidad de Mozomboa, en Actopan.
La vida es una construcción consciente.
Iván Uranga